Ensamblaje, 2025, 20 x 10 x 12 cm.
“Cabeza musical” forma parte del proyecto Anti-máquinas: Criaturas Deformes y Fracasadas, que explora lo monstruoso desde la deformidad corporal, pero también desde la estética del fracaso y de la inutilidad.
“Anti-máquinas” está conformado por autómatas construidos a partir de piezas de muñecas desechadas y circuitos eléctricos. Estas muñecas/autómatas cumplen sus objetivos torpemente, hacen algún movimiento o emiten sonidos. Pero sus funciones son inútiles, son máquinas inservibles.
Su figura no solo muestra una monstruosidad corpórea, sino que también pone en evidencia un tipo de monstruo más reciente, nacido en la era de la producción y la máquina. El individuo desfigurado ha quedado obsoleto, pues actualmente, produce más horror a nuestra sociedad aquel que no cumple con ser una máquina de utilidad.